Recuerdo la primera vez que probé una mermelada casera de higos (hace ya un montón de años cuando yo todavía ni las hacía!!!) y me pareció deliciosa: un sabor diferente que me sorprendió y muy muy fina. Además que yo era fiel a mi mermelada de ciruelas claudias y a la de naranja amarga pero esta me pareció un verdadero descubrimiento y la acepte como un nuevo miembro de mi familia "marmalade".
Un año me decidí a hacerla en casa pero el resultado no fue de mi agrado. En la receta que vi en un libro la dejaban macerando con zumo de limón y al final le dio un sabor un poco fuerte (la verdad es que no se como se lo añadí, así, sin ningún tipo de discreción jaja, porque aunque hace la función de pectina personalmente pienso que a veces estropea muchas recetas por su sabor)
Este año con la buena producción de higos que hemos tenido (el año pasado llovió bastante y no estuvieron nada buenos) me he decidido de nuevo a realizarla. La cuestión es que también sin saber que hacer este año con la uva blanca que utilizamos para hacer TXAKOLI, bueno, yo le llamo mata ratas, porque simplemente se embotella y se deja fermentar pero sin ningún tipo de control de azúcares y luego no hay Dios quien se lo beba, quizás si has currado en el campo con mucho calor y tienes mucha sed porque sino imposible jaja (también tengo que decir que a veces las producciones industriales han convertido el verdadero txacolí que en si es fuerte y ácido en vinos blancos) y como no quería tener más botellas convirtiéndose en vinagre decidí que el ácido de esa uva le vendría muy bien al dulzor de los higos y la verdad es que sin quererlo ha salido una mermelada fantástica!!!! Se acabó el txakolí casero porque esta mermelada me da muchísimo juego para rellenos, dulces... y ME ENCANTA!!!!
Además hacer mermelada en casa aunque es un trabajo un poco laborioso, es una satisfacción personal el haber creado tu propia despensa y luego tomarlas un domingo con unas rebanadas de pan, e incluso regalar esas pequeñas joyas, hará que ese esfuerzo haya valido, y con creces, todo el esfuerzo de elaboración.
La mermelada, como bien sabemos, es un conserva de fruta en azúcar, y ya los griegos cocían membrillos en miel. Quizás por esta razón la palabra "mermelade" proviene de la palabra portuguesa "marmelada" que significa confitura de membrillo (marmelo). Esta a su vez proviene del latín melimelum (un tipo de manzana) que tiene su origen en el griego melimelon (meli=miel y melón=manzana). en el siglo XV aparece por primera vez en documentos en inglés y se divulgó en el siglo XVII siendo muy famosa la mermelada de naranjas de Sevilla realizadas en Escocia. la palabra se extendió por varios países Europeos para designar sólo conservas dulces hechas con cítricos y en otros países para denominar a cualquier confitura de frutas. Y es en Portugal donde conserva su verdadero nombre: Dulce de membrillo.
La proporción de fruta y azúcar varía según la fruta, el punto de maduración y la cantidad de pectina que la fruta contenga. pero generalmente suele ser la misma cantidad de fruta limpia y lista para cocinar y de azúcar. Cuando la mezcla alcanza los 104º el ácido y la pectina de la fruta reaccionan con el azúcar y hacen que al enfriarse se solidifique. Por este motivo una de las maneras que tenemos para comprobar si la mermelada esta bien consistente es meter un platillo a la nevera y cuando creamos que la mermelada esta lista ponemos una pequeña cantidad y si esta al mover la con el dedo se recoge entonces ya está.
Una manera natural de añadir pectina a la mermelada que vamos a realizar es añadiendo un dos por ciento de manzana o jugo de limón (que son ricas en pectina) a la mezcla.
Una leyenda curiosa, pero a la vez poco probable, sobre el origen de la mermelada es la que cuenta que estando María Estuardo enferma, su séquito francés habría dicho Marie est malade (María está enferma) mientras su médico le administraba naranjas para aliviarla. Y al final esa frase se habría convertido en marmalade.
La legislación de la Unió Europea denomina mermelada a las conservas de dulces de cítricos y deja el nombre de confitura o jalea (según el proceso de elaboración y textura final) al resto de conservas de frutas. (Yo, por lo general, suelo denominar mermelada a aquellas elaboraciones con frutas en las que no se aprecia ningún trozo al contrario que en la confitura en la que nos los podemos encontrar en mayor o menor tamaño)
INGREDIENTES: 6 TARROS DE 135 CC.
-700 GR. DE HIGOS
-400 GR. DE UVA BLANCA (ÁCIDA)
-400 GR. DE AZÚCAR
ELABORACIÓN:
-Partimos los higos por la mitad y ponemos en una cazuela una base de higos, uva blanca y echamos azúcar. De nuevo higos partido, uva y azúcar y por último los higos y el resto del azúcar. Dejamos macerar una media hora para que se impregne bien el azúcar con los jugos y luego ponemos al fuego. Una hora aproximadamente y removiendo constantemente para que no se nos pegue.
-Pasamos por un pasapures con mucho cuidado para no romper las pepitas de la uva (moveremos de vez en cuando en sentido contrario para levantar las pepitas del pasapures) y de vez en cuando vamos quitando los pellejos y las pepitas y vamos añadiendo más mermelada y así hasta acabar.
-Embotamos y cocemos al baño maría durante unos 20 minutos para conservar.
Fuente: Wikipedia: Mermelada
FELIZ FIN DE SEMANA Y A DISFRUTAR QUE LA VIDA SON DOS DÍAS!!!!
Una combinación perfecta, tiene que estar deliciosa. Un abrazo, Clara.
ResponderEliminarEl aspecto de la mermelada es espectacular y seguro que está de vicio ¡Qué rica!
ResponderEliminarBuen Fin de Semana.
Achei essa combinação muito interessante e os aspecto esta uma verdadeira delicia.
ResponderEliminarbjs
Hola guapa, el aspecto de esta mermelada es fantástico. Imagino el sabor de ese bocado en la tostada, que delicia. Me han encantado las etiquetas, como las haces?? y las fotos son maravillosas. Un besito y buen finde
ResponderEliminarVaya lujo Lunita, mermeladas caseras y con una combinación estupenda. No he tenido el gusto de probar la mermelada de higos pero viendo tu estupendo reportaje con esas fotos... se me han puesto los dientes super largos.
ResponderEliminarMuchos besinos guapísima, ah, y me encanta la presentación de los botecitos.
Menudo tratado sobre la mermelada querida, llevo media hora leyendo sorprendidísimo de lo que cuentas!!! Cómo me gusta rodearme de amig@s como tú para chuparle...ehhhhh!!!, sus conocimientos.........ahhhhhhh. Me llevo la información calentita y bueno, yo ya no sé ni qué decir, las castañas y la calabaza no me gustaban y ahora me encanta como coadyuvantes en otras recetas y con los higos me pasa igual, éstos no me gustan.......jajaja, pero estoy seguro que pruebo tu mermelada y no la vuelves a ver. Aquí es complicado encontrar un buen txacolí, que es un vino que me encanta, así que te pido que antes de que se te avinagren, ya sabes mi dirección, contrareembolso, por supuesto. Y ¿sabes cómo recogen las naranjas aquí en Mairena? Es muy curioso porque los operarios se ponen unos monos muy anchos color añil ceñidos en los tobillos ya abiertos por el pecho, a modo escote de barco a lo bestia y van cogiendo las naranjas y vertiéndolas en el mono, así que cuando lo llenan son los más parecido a un muñeco de michelín...jajaja. Bueno, menuda charleta que te he dado. Se nota que estoy aburrido eh?. Pues no, que tengo muchas cosas que hacer, entre ellas un experimiento con dulce de membrillo. Qué miedo tengo. Besitos.
ResponderEliminarLuna!!! Así que además de aprender a hacer una rica mermelada, aprendo hasta su origen??
ResponderEliminarTú si que eres una maravilla, estoy realmnte sorprendida, no he tenido la suerte de probar la mermelada de higos, pero con el súper entradón, np hay pretextos...
Me alegra el hacerte conocido, es que eres increíble!!
Besitos guapa y cuánto me has enseñado en tan poco tiempo!!
Una combinación además de original, con un resultado imagino que espectacular.
ResponderEliminarMenudo reportaje informativo! Que me gusta aprender...y de tu mano es un gusto.
Salu2
Cocinandovoyrecetandovengo.
Eres como un ajo, como piensas! hay que ver que salida más lucida le has buscado a las uvas, claro que después de ponerlas de vuelta y media ¡pobres! claro que antes tampoco se libraron los hijos y ya no digamos el limón, menos mal que luego te has metido a casamentera y vaya maridaje que te ha salido. Y la información ¡de nota!
ResponderEliminarUn bico
que buena y bonito color has conseguido,rica a mas no poder Luna
ResponderEliminarbuen finde
beso
Las mermeladas caseras desde luego son riquísimas y está que has preparado estaría de vicio.
ResponderEliminarSaludos
SIN TU PERMISO ME LLEVO UN TARRO, jaja
ResponderEliminarFeliz día guapa :)
wowww que delicia y que fotos tan sugerentes, yo también quiero un tarrooooo! ;-) Besitos
ResponderEliminarMe he divertido mucho con tu historia de las uvas y el Txacoli. Hoy te has currado mucho la receta en cuanto a información. Gracias por tu trabajo que los demás aprovechamos.
ResponderEliminarEn cuanto a la mermelada, tiene una señora presencia. Seguro que tu cuerpo te agradece mas el uso que le has dados a las uvas......
Besos y buen fin de semana
La boquita agua que se me está haciendo mientras leo toda la información que argumenta tu receta, ya veo que hacer una buena mermelada no es fácil, me ha parecido buena idea lo de mezclar las uvas y el higo para hacer esta mermelada.
ResponderEliminarMe gustaría preguntarte crees que la uva de Galicia que también es un poco acida como casi todas las del norte, ¿encajarían para hacer esta rica mermelada?. Un saludo.
Gracias Manuel jaja. Y claro que podrás hacerla y verás que bien queda. El Norte es lo que tiene, poco sol pero muy mala leche jaja y hace que las cosas tengan un sabor mas fuerte y pronunciado o sea que adelante que te quedará fantástica. Bsos.
EliminarLas mermeladas caseras son un vicio, en casa nunca faltan de fondo de armario, pero de higos nunca he hecho, falta una buena higuera en mi huerta, si que podria comprarlos pero... muxu bat
ResponderEliminarAy Luna yo quierooo!!! Debe estar de muerte porque como tú dices la combinación del dulce de los higos con el ácido de las uvas, ummmmmm...de verdad me parece riquísima!!! Además esos tarros te han quedado preciosos!!
ResponderEliminarBesitos...
Mer encanta tu confitura, tiene que estar muy buena con ese pan.
ResponderEliminarQue susto me he pegado, al principio no se veia ninguna foto, y me he dicho: -Imposible, Luna no ha puesto una de sus fotos en la receta! bueno al final ha terminado de cargar y ahi estan.
Sorteo de 3 copas MeLuna
http://anyolcocina.blogspot.com.es/2012/11/sorteo-3-copas-meluna.html?utm_source=BP_recent
Oye nena, vengo de visita, me encuentro esta receta estupenda y encima me voy siendo catedrática en mermeladas...jajaja vaya clase magistral que nos has pegado a todos chiquilla...como me gusta venir a verte, primero por tus publicaciones, segundo tus fotos que son una maravilla y tercero todo lo que cuentas tan tan interesante sobre el origen de las cosas......princesa me quito el sombrero..bueno no, que está lloviendo a cántaros aqui en Madrid
ResponderEliminarMil besos tesorete
Que juego que dan las mermeladas caseras, genial!! bss
ResponderEliminarcon esa mezcla tiene que ser demasiado, las fotos hablan:)bsts
ResponderEliminarQué requetebuena, un manjar!!! Se ve deliciosa y es un lujazo poder disfrutar ahora de esos tarritos de mermelada varios meses...
ResponderEliminar¡¡Qué bien se te dan las mermeldas, Luna!! No me gustan especialmente los higos, pero sí la idea del toquecito de txakoli... El aitite de mi marido hacía un txakoli casero muy, muy bueno, y estaba siempre orgulloso de su duro trabajo.
ResponderEliminar¡Has hecho verdaderas joyas! Musus